Un grupo de ballenas francas pigmeas (cetáceo en peligro de extinción) muere al sur fe Taiwán por ingerir residuos plásticos. Tras ser rescatadas y someterlas a horas de tratamiento en las cercanías de Kaohsiung, tres ballenas enanas murieron, una de ellas poseía 18 bolsas negras en el tracto digestivo. “El estómago de una de ellas estaba lleno de bolsas plásticas. No podía introducir más comida aunque estuviese muy hambrienta”, explicó el doctor Wang Chien-ping, del CIBC.
Desde que se notificó al Departamento de Agricultura y Pesca de dicha ciudad que habían unos 20 cetáceos desorientados y en peligro de encallar en las playas taiwanesas, comenzó la operación de rescate. Las bajas temperaturas hizo que la mayoría muriesen y el equipo de salvamento decidió llevar a tres ejemplares a la orilla para tratarlas y devolverlas al mar.
Bajo la supervisión del Centro de Investigación Biológica y de Cetáceos de la Universidad Cheng Kung (CIBC), el pasado viernes más de 60 personas capturaron y llevaron a cabo su tratamiento médico. Los tres cetáceos, en los que se halló una gran cantidad de desechos plásticos, fallecieron debido a su debilidad cardiopulmonar.