Actualmente el Instituto Gremar, una ONG brasileña, alberga 25 animales que se encuentran en proceso de rehabilitación. La organización se dedica a la monitorización, rescate y tratamiento de animales encontrados en las playas del litoral de Sao Paulo. Uno de ellos es Preciosa, una tortuga marina a la que tuvieron que amputar su aleta derecha por las heridas que le produjo una red de pescadores.
Según explica Rosane Farah, bióloga jefa y coordinadora del instituto, indica que Preciosa estará bajo cuidados médicos durante los próximos meses hasta que esté lista para regresar a la naturaleza. Farah explica que podrá llevar una vida normal pero tendrá más dificultades a la hora de reproducirse.
La bióloga señala que la basura en los océanos y las playas, al igual que las redes de pesca, son las dos razones principales de la muerte o varamiento de animales marinos como peces, aves, tortugas e incluso pingüinos.