El Gobierno ha anunciado esta semana la primera licitación de una «malla» de conexiones entre desaladoras a partir de los canales ya existentes para poder llevar el agua a zonas donde los acuíferos están sobreexplotados y es necesario recuperarlos.
En este punto, ha anunciado que la Confederación Hidrográfica del Segura pujará en breve por el proyecto de interconexión de las plantas gestionadas por Acuamed (sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas) para optimizar el recurso para consumo humano y regadío en las provincias de Alicante, Murcia y Almería.
En un desayuno en Nueva Economía Fórum, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, señaló que en cuanto a la producción de agua desalada el objetivo prioritario es duplicarla, pasando de los 270 hectómetros cúbicos actuales a más de 500 hectómetros cúbicos en 2022.
Teresa Ribera explicó que la capacidad de desalación de las plantas que gestiona Acuamed y la mancomunidad de canales de Taibilla es ahora de 462 hectómetros cúbicos al año y la previsión es llegar a 700 hectómetros en 2021, es decir, incrementarla en un 50%.
La ministra incidió en la optimización de la gestión de los recursos generados por las desaladoras para su distribución en zonas regables independientemente de su procedencia, lo que mejorará “notablemente” la garantía de suministro del agua.