En España se presentó el documental “Cambio Permanente” en el que ha trabajado un grupo de personas que intentan forjar un sueño denominado permacultura. Se trata de establecer el contacto con la naturaleza que les hace más saludable, felices y respetuosos con los demás y con el medioambiente. Se le conoce también como “cultura de la paz”.
El director del documental, Lucho Iglesias, imparte clases con su compañera Matricia Lana en una finca situada en la población malagueña de Coín. En sus lecciones dan a conocer los valores de una agricultura “más que biológica”. Iglesias insiste en que añaden a su proyecto el autoabastecimiento de una agricultura sana y ecológica y, además, incorporan los materiales que la naturaleza ofrece para subsistir.
Esta nueva forma de tratar la agricultura se llama “permacultura” y comenzó a desarrollarse hace cuatro décadas en Australia. En dicho documental se explica la labor de este concepto en Coín y los proyectos para concienciar a la sociedad de que existen otras opciones para “poder elegir entre un modo u otro de vida”.
La finca de Caña Dulce llevaba abandonada trece años hasta que llegaron Lucho y Matricia en 1999. “Desde entonces hemos creado y seguimos manteniendo un sistema agro-forestal de alta bio-diversificación, con más de cuatrocientas variedades y subvariedades de plantas, enredaderas, arbustos, árboles frutales entre otros”, indican.
Los maestros añaden que de esta forma potencian la biodiversidad con múltiples estrategias, cosechamos agua, tierra, cerramos ciclos, captamos nitrógeno, fijamos carbono, neutralizamos polución… uno de los principales objetivos es el diseño de un bosque comestible que permiten el aprovechamiento multidimensional del espacio”.