El debate llega a su fin: 18 de los 28 estados miembros de la Unión Europea (UE) apoyan la extensión de la licencia del glifosato y se renueva hasta 2022. La batalla en los despachos de Bruselas ha durado muchos años y finalmente la Unión Europea decidió dar cinco años más de vigencia a la licencia del herbicida. Un tiempo que supone una tercera parte de los 15 que normalmente se conceden a este tipo de productos.

Esta aprobación se resolvió con el fin de que todas las partes se sientan victoriosas: se aprueba pero con mucho menos plazo del habitual. El glifosato es utilizado en cultivos tanto tradicionales como transgénicos, un herbicida del que casi nadie fuera del ámbito agrícola había escuchado hablar de él, excepto los ecologistas, que empezaron a señalarlo tras los estudios que asociaban su uso con el desarrollo de tumores en ratones.

Tras ubicarlo en la categoría 2A “probablemente carcinógeno”, saltaron las polémicas y fue en julio del pasado año cuando los 28 estados miembros se reunieron por primera vez para decidir si revocar la licencia europea del herbicida o extenderla otros 15 años.

Los países a favor de erradicar el glifosato de los cultivos dispuestos a apoyar una extensión de tres años fueron Francia, Italia, Bélgica, Austria, Grecia, Chipre, Malta, Luxemburgo y Croacia. Y, en general, los partidos de izquierdas fueron los defensores de la prohibición. En el caso de España, Podemos y Equo son los partidos que más se han alineado con esta posición.

Ayuntamientos como el de Madrid apoyaron a nivel particular eliminar progresivamente el herbicida en parques y jardines. “Esperemos que esta decisión sea la última prórroga para el glifosato y que con ella comience el final de este herbicida. Es urgente que desaparezca de nuestras vidas por el riesgo tóxico que supone”, añadió el diputado Juantxo López de Uralde en el Congreso.  Otras organizaciones ambientales como Greenpeace, Ecologistas en Acción o Amigos de la Tierra han lamentado el resultado de la votación.

Los más beneficiados y que están celebrando el resultado de la votación son los agricultores, pues la prohibición del glifosato afectaría de manera global a la agricultura europea. Para este sector es uno de los productos más usados actualmente evitando así que realicen labores intensivas del suelo para controlar las malas hierbas o utilizar fitosanitarios peores y menos económicos.