La falta de precipitaciones sigue afectando los embalses españoles. Este lunes la Red Eléctrica de España (REE) informó que las reservas hidráulicas peninsulares cerraron el mes de octubre a un 27,7% de su capacidad, casi 13,5 puntos por debajo del nivel del año pasado. En septiembre, se situaban levemente por encima del 29%.
Estos datos son graves teniendo en cuenta que el antecedente más cercano se remonta a hace tres décadas, durante la sequía de 1995. Las reservas hidráulicas peninsulares se encuentran por tanto en su capacidad más baja en 22 años, y el nivel sigue descendiendo a la espera de lluvias.
Esta situación afecta directamente a la producción hidroeléctrica, que en el último año mes se ha reducido más de la mitad. Su peso en la generación eléctrica supuso tan solo el 3,7% el mes pasado, de acuerdo a los datos del operador del mercado eléctrico español, cuando habitualmente se encuentra cerca del 12%. Según indicó REE “En términos hidroeléctricos, el mes de octubre ha sido un mes seco respecto a la media histórica de este mes».
El descenso de la producción hidráulica ha promovido el consumo de otras tecnologías más costosas y contaminantes, como el ciclo combinado, que usa como fuente el gas natural. Aunque el consumo de la energía eólica aumentó un 31%, el porcentaje de generación libre de emisiones de CO2 en octubre fue del 47,6%, lo que supone 2,6 puntos menos que en el mismo mes de 2016.