Un grupo de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) ha desarrollado un nuevo método para detectar la presencia de contaminantes en agua de mar de una forma más eficaz, rápida y sobre todo a concentraciones muy bajas. Concretamente, el equipo cordobés, en colaboración con la Universidad de Islas Baleares, ha puesto en su punto de mira a varias de las sustancias empleadas como conservantes en jabones, cremas o desodorantes, que acaban llegando al mar.
Los parabenos o el triclosán, cuestionados desde algunos sectores y vigilados por la Comisión Europea, que ha limitado su uso, evitan que hongos y bacterias deterioren champús o pastas de dientes, pero resultan un verdadero problema cuando llegan al mar, afectando al ecosistema acuático. Identificar su presencia contribuye al diseño de medidas que corrijan sus efectos. Y en ese sentido es en el que trabaja el nuevo sistema diseñado por la UCO. La clave de este nuevo método basado en la nanotecnología está en el sistema denominado ‘Lab-on-Valve’, utilizado por la comunidad científica para el análisis de muestras.