Según un estudio publicado en la revista Nature y realizado por investigadores de la Universidad de Illinois Urbana – Champaign (EEUU), es posible “engañar” a las plantas para reducir el uso del agua en los cultivos un 25%. Esto permitiría optimizar su consumo y sobrevivir a los periodos de sequía. “Es una innovación muy importante. El rendimiento de los cultivos ha mejorado en los últimos 60 años, pero la cantidad de agua que requerían nunca ha cambiado y se pensaba que no se podía modificar”, señaló Stephen Long, director de la investigación.
Dicha investigación forma parte del proyecto internacional “Alcanzar una Mayor Eficiencia Fotosintética” (RIPE). Durante el experimento elevaron los niveles de una proteína (PsbS) de la fotosíntesis con el objetivo de engañar a los estomas de la planta, células oclusivas que permiten la entrada y salida de agua, y hacer que se cierren para evitar la salida. De esta manera las plantas modificadas a las que se les limitaban el uso de agua crecían a una mayor velocidad y el rendimiento era mejor, explicó la coautora de la investigación, Katarzyna Glowacka.
Los cuatro factores que permiten la apertura de los estomas son la humedad, los niveles de dióxido de carbono y la calidad y cantidad de la luz. Por lo tanto es posible manipular la respuesta de los estomas mediante la cantidad de la luz. El siguiente paso de la investigación será aplicar la teoría en cosechas de alimentos.