Aigües de Barcelona apuesta por la reutilización ya que, desde su punto de vista, es el mejor recurso para garantizar el suministro de agua potable en el área metropolitana y luchar contra la presequía que están viviendo actualmente. El nivel de reservas de los pantanos de las cuencas internas de Cataluña se encuentra en situación de alerta, por debajo del 60%.
Por su parte, la sociedad general de Aguas tiene capacidad de garantizar el suministro en caso de sequía. Desde hace diez años la depuradora del Baix Llobregat del Prat cuenta con una estación regeneradora de aguas residuales (ERA) y con una tubería de 15 kilómetros que transcurre río arriba. Con ella se podrían impulsar 250 millones de litros de agua regenerada cada día, de una calidad excelente apta para el consumo humano.
El agua regenerada estaría sometida al mismo control estricto de analíticas que se lleva a cabo con el agua que es tratada actualmente, con más de 500.000 analíticas anuales. El agua se analiza antes, durante y después de ser enviada a los hogares. Este método es tres veces más barato que el producido en la desalinizadora de El Prat de Llobregat.
Actualmente Barcelona se encuentra en fase de prealerta porque, tras un año de precipitaciones inferiores al 50%, el nivel de reserva de los pantanos y las cuencas internas no llegan al 60%.