La pesca eléctrica es una actividad que fue prohibida en la Unión Europea en 1998, junto con el uso de otros métodos destructivos de pesca, como la pesca con explosivos, veneno o con corriente eléctrica. Sin embargo, en 2006 la Comisión Europea habilitó la derogación parcial de esta normativa. La pesca eléctrica consiste en la utilización de redes equipadas con electrodos. Es una práctica que se afecta con gravedad los ecosistemas marinos y actualmente está prohibida a nivel global, incluido China.
Diferentes entidades ambientalistas y la asociación BLOOM, que coordina a diferentes organizaciones de pescadores, enviaron una carta a Comisión Europea exigiendo que la prohibición siga vigente para todo tipo de pesca eléctrica. Por lo tanto, el Parlamento Europeo debatirá a lo largo de este mes un proyecto para mantener la prohibición total de la pesca eléctrica o autorizar su desarrollo.
La carta además explica que las recomendaciones científicas hechas a la Comisión no fueron consideradas descaradamente y pide la retirada inmediata de esta práctica de su proyecto legislativo sobre el Reglamento de Medidas Técnicas, que será votada muy pronto en el Parlamento Europeo.