Un estudio realizado por la Universidad de Newcastle ha informado que restos de fibras sintéticas, botellas u otros envases de plástico han sido hallados en los estómagos de especies que habitan hasta a 11 kilómetros de profundidad en el mar, en los fondos abisales del océano Pacífico.
En el estudio se analizaron muestras de crustáceos de fosas marinas como las Marianas-Izu Bonin en Japón, también en la jurisdicción de Perú y Chile y las islas Nuevas Hébridas en Escocia. Sobre un total de noventa individuos, la ingestión de plástico era del 50 % en los fondos abisales de las Nuevas Hébridas, mientras que en las Fosas Marianas la polución alcanzaba la preocupante cifra del el 100%.
La evidencia de la contaminación ha crecido en los últimos meses, cuando a comienzo de este año otro estudio anunciara que restos de plástico también han sido encontrados en el 83 % de muestras de agua potable, así como en rocas de sal (de las que proviene la sal marina) y peces.
El doctor Alan Jamieson, quien dirige dicha investigación sobre la contaminación marina, sostuvo a The Guardian que estos hallazgos demuestran que la contaminación está alcanzando los lugares más remotos del planeta y que probablemente “ya no queden ecosistemas marinos ajenos al impacto de los escombros antropogénicos”.