El aumento de la población de medusas en los océanos podría ser positivo para generar energía limpia. Un grupo de investigadores se encuentran desarrollando una serie de células solares sostenibles, elaboradas con medusas.
Según publica Erenovable, para elaborarlas, los científicos extraen la proteína verde fluorescente a partir de miles de medusas; esta proteína es la que hace que éstas puedan brillar. Luego, al acoplarlas con proteínas de bacterias activadas por la luz, es posible elaborar una célula solar.
Esto podría ofrecer una enorme posibilidad, y hacer que la próxima gran novedad en las energías renovables sea el uso de las propias medusas en sí mismas. ¿El motivo? La energía solar no sería tan renovable como se podría pensar; no por la propia energía en sí, sino debido a los materiales necesarios para construir los paneles solares (en muchos casos tóxicos), de manera que los científicos están experimentando con la conocida como energía biosolar, que implicaría la producción de energía utilizando para ello los diferentes procesos fotosintéticos -y naturales- de las plantas
Esto significaría que las células solares sostenibles elaboradas con medusas son solo un proyecto más en el campo de la energía biosolar, en el que se pretende utilizar material biológico para poder aprovechar el poder del sol. Así, algún día podríamos disfrutar de energía impulsada por plantas, bacterias, algas y medusas.