Con el objetivo de reducir la presión turística, el Govern balear pondrá en marcha una ley para que en el verano de 2019 únicamente puedan entrar en Formentera (Islas Baleares) vehículos que cuenten con un permiso previo. En temporada alta la isla alberga 47.000 residentes, entre visitantes, vecinos y trabajadores de servicio, lo que supone cuatro veces su población empadronada.

Al mismo tiempo unos 30.000 vehículos circulan por la isla, una cifra con la que las fuerzas políticas formenterenses no están de acuerdo. El Govern se ha propuesto aliviar esta situación y, por eso, Marc Pons, conceller de Territorio, Energía y Movilidad expuso el contenido del borrador de la Ley de Medidas Urgentes de Sostenibilidad Ambiental y Turística para la Isla de Formentera.

Esta legislación se aprobará a finales de este año o principios de 2019, habilitando al Consell de Formentera a fijar un límite de vehículos en temporada turística incluyendo coches y motos de los residentes, flotas de las empresas de alquiler. En cuanto a los visitantes, se les asignarán tarjetas que soliciten con antelación y que serán imprescindibles para desembarcar en la isla.

Se prevé que el verano de 2018 superará las cifras de visitantes y coches de los años anteriores debido al crecimiento anual entorno al 7% que se ha dado hasta el momento. La adopción de estas medidas pioneras en España se debe a los problemas de circulación en la isla en temporada alta y el “riesgo de ruptura del equilibrio medioambiental”.