El centro vasco de investigaciones pesqueras Azti ha realizado un estudio internacional y demostró que el tamaño del plancton marino, la base alimentaria del mar, es clave para su dispersión y distribución por los mares.
Se trata de un conjunto de pequeños animales y vegetales que flotan en el agua, produciendo el 50% del oxígeno que respiramos y eliminando grandes cantidades de dióxido de carbono. Según Azti, estas funciones dependen de la distribución de las diferentes especies del plancton y del tamaño de los organismos que lo componen.
Desde el centro indican que conocer los factores que afectan a la distribución de las diferentes especies que integran el plancton es “esencial” para saber “cómo afectará el cambio global al funcionamiento del ecosistema marino, así como para entender cómo la biodiversidad marina se mantiene localmente y se estructura espacialmente”.
Los datos para este estudio se obtuvieron durante la expedición de circunnavegación Malaspina 2010 y se analizaron grupos que abarcaban una amplia comunidad y tamaños de organismos, desde bacterias hasta pequeños peces, pasando por microalgas y zooplancton.
En el estudio participaron científicos de distintas instituciones de España, Estados Unidos, Suecia, el Reino Unido y Arabia Saudí. La conclusión fue que “cuanto más grandes son los organismos planctónicos, menor es la conexión entre las diferentes comunidades y que su dispersión es más importante que los factores ambientales”.