Un equipo de investigadores de MED_Soil Research Group (Universidad de Sevilla) y de Materia Orgánica en Suelos y Sedimentos (MOSS) del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) investigan en el suelo de Doñana, Andalucía, después de los incendios forestales que arrasaron este parque natural. Así es como han develado el origen del llamado “chapapote del monte”. Esta es una variedad de lodo mezclado con cenizas que impermeabiliza el suelo, alterando la capa geológica superficial, que en general, suele ser la más fértil.
Debido a que el suelo de Doñana es arenoso y de una menor complejidad se ha seleccionado esta región como objeto del análisis. De acuerdo con esta investigación, los incendios forestales impermeabilizan el suelo luego de modificar la composición molecular de las sustancias orgánicas que lo componen.
Esta alteración facilita que los restos dejados por el fuego se mezclen con el agua de lluvia y sean arrastrados hasta los ríos y el mar, contaminándolos, además de afectar otras zonas no perjudicadas por las llamas. Este estudio también ha monitorizado otros biomarcadores para medir tanto la calidad como la cantidad de los componentes del suelo afectados por los incendios.