España es el país del mundo que más colmenas tiene, sin embargo, la mayor parte de miel que se consume es importada de China. Ante el agravamiento de la crisis de los polinizadores, especialmente las abejas, la mayor parte de verduras y frutas esenciales que se consumen en el país están siendo amenazadas.
Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) el 70% de los cultivos agrícolas en España son fruto de la polinización, de la que dependen 71 de cada 100 alimentos básicos de los que se alimentan los ciudadanos. Por lo tanto, proteger las abejas del cambio climático garantizará que los españoles puedan poner en la mesa la mayor parte de frutas y verduras sustanciales.
Debido a las amenazas que persigue el principal polinizador (la abeja) por las alteraciones del calentamiento en los ecosistemas, los alimentos están en riesgo. Por este motivo, y con el objetivo de generar conocimiento al sector apícola y sensibilizar a la sociedad, MAPAMA y la agencia portuguesa de medio ambiente desarrollarán el proyecto “Life Shara” hasta 2021. Contará con una inversión de 1,5 millones, siendo el 57% cofinanciado por la Unión Europea.
Tal como indicó la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, “España es una de las regiones del mundo más vulnerables al cambio climático, de ahí la importancia de identificar los principales impactos en la apicultura para poder poner en marcha las mejores soluciones”.
Y es que el declive de las abejas en la Península en la última década se atribuye principalmente a la proliferación de especies invasoras, al abandono del medio rural y al uso extendido de pesticidas en la agricultura industrial, especialmente de los neonicotinoides.
