El año 2016 fue un año récord. Los termómetros superaron, mes tras mes, todas las barreras conocidas desde que existían mediciones. Agencias internacionales como la NASA o la NOAA ya decretaron que el pasado fue el año más caluroso desde 1880, cuando se empezaron a registrar las cifras. Este 2017 también ha empezado muy caluroso, convirtiéndose este febrero en el segundo más caluroso de la historia.
Los expertos ya lo vaticinaban. 2017 “s erá otro año muy cálido a nivel mundial, pero es poco probable que sea un nuevo récord debido a la ausencia de calentamiento adicional del fenómeno El Niño”, destacaban los expertos del Met Office, uno de los centros que destaca en la difusión de pronósticos a largo plazo.
Los datos recabados por científicos del Goddard Institute for Space Studies de la NASA demuestran que este segundo mes del año se ha convertido en el segundo más cálido desde hace 137 años, quedando por detrás del de 2016.
Según los datos, el pasado mes fue 1,1ºC más cálido que la media de todos los febreros comprendidos entre 1951 y 1980. El de 2016 superó en 1,3º la media, con lo que este año ha sido 0,6º más frío.
Este análisis mensual del equipo del GISS se recoge a partir de datos obtenidos por unas 6.300 estaciones meteorológicas de todo el mundo, instrumentos situados en buques y boyas que miden la temperatura de la superficie del mar y estaciones de investigación antárticas. El récord de temperatura mundial moderno comienza alrededor de 1880 porque las observaciones anteriores no cubrieron todo el planeta.
La temperatura no es el único dato alarmante. Según la NOAA, a través de datos recabados en el observatorio Mauna Loa de Hawaii, la concentración de CO2 subieron a un ritmo sin precedentes. De esta forma, y de acuerdo con los nuevos datos publicados por el Laboratorio de Investigación del Sistema Ambiental (ESRL) se completa una serie de cinco años consecutivos con incrementos de al menos 2 ppm de los niveles de dióxido de carbono.
Fuente: La Vanguardia