Según informa Infolibre, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) aumentaron en un 14 por ciento desde 1990 en España mientras que se redujeron en un 19 por ciento en el conjunto de Europa, según un estudio presentado este miércoles por ESADE y la Caja de Ingenieros, que apunta que las señales del cambio climático son cada vez más visibles y que probablemente se agudizarán en las próximas décadas.
El trabajo La transición hacia una economía baja en carbono. Una mirada sobre El sector financiero y el sector alimentario, elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE en colaboración con Fundación Caja de Ingenieros, señala que los fondos de inversión socialmente responsable (ISR) es una tendencia al alza en el sector financiero en España solo están domiciliados 16 fondos ISR, el 1% de Europa.
La primera es que se multiplican las posibilidades para financiar las tecnologías de la economía baja en carbono ya que en la actualidad se invierten 600.000 millones de dólares anuales en energía solar y eólica, automóviles híbridos y lámparas LED.
Asimismo, el trabajo apunta que las estrategias de inversión incluyen cada vez más criterios de sostenibilidad. El informe revela que hay un auge de la inversión socialmente responsable (ISR), los bonos verdes y climáticos o la inversión de impacto.
En tercer lugar, destaca que el impacto ambiental se tiene progresivamente «más en cuenta» en los índices financieros, las iniciativas que miden la huella de carbono o las grandes plataformas de datos financieros.
El estudio revela que Europa es la región donde la ISR tiene más importancia ya que casi el 60 por ciento de los activos tiene en cuenta algún criterio de sostenibilidad, según ha informado Europa Press.
Sin embargo, refleja que en España este universo está todavía «poco desarrollado» aunque registra una tendencia al alza, ya que en 2014 estaban registrados 16 fondos ISR, es decir, aproximadamente el 1 por ciento de los fondos ISR europeos para un total de activos gestionados de 1.800 millones de euros. Este alza apunta que muchos de los fondos globales más innovadores se comercializan en España.
La investigadora del Instituto de Innovación Social de ESADE y coautora del informe, Heloise Buckland, ha apuntado que en el ámbito financiero, lo más significativo es que destaca una correlación positiva entre descarbonización y los resultados porque la inversión sostenible tiene mayor rentabilidad que las inversiones convencionales.
En este contexto, el presidente de Caja de Ingenieros, Oriol Sala, ha subrayado la apuesta de la Caja por un tipo de inversiones socialmente responsable que se impulsa a través de los productos financieros de la entidad y de la propia política de RSC de la institución. «Acabamos de lanzar el nuevo fondo CI Environment ISR, FI, para contribuir a la lucha contra el cambio climático» ha señalado.
El informe señala que los glaciares de los Pirineos se han reducido de 3.300 a 390 hectáreas desde 1900 y el estudio advierte que el riesgo de desertificación puede convertir en 2041 en incultivable el 49 por ciento del territorio español.
En este sentido, el estudio destaca la labor de algunas empresas españolas, como Eroski o Danone, que han empezado a implemantar estrategias como la mejora de la eficiencia energética e hidráulica, la transición hacia energías renovables y agricultura ecológica, el eco diseño o la logística sostenible para hacer frente a estos riesgos.