El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes el Real Decreto por el que se transpone la directiva europea que establece los requisitos para la protección sanitaria de la población con respecto a las sustancias radioactivas presentes en las aguas destinadas al consumo humano, tanto el agua suministrada por el grifo como el agua embotellada.
En concreto, el real decreto modifica la norma que hasta ahora regulaba estos criterios, de manera que se completa la protección de la población frente a los radionucleidos naturales, como el radón.
La nueva normativa establece los valores paramétricos que se deben cumplir en el punto de suministros, los requisitos de control y las medidas a adoptar cuando se superan esos parámetros. Estas medidas pueden ir desde la corrección de la situación, hasta la obligación de informar a la población destinataria del suministro.
Fuente: La Información