Un grupo de arqueólogos señaló que los mosquitos provenientes del río Yamuna están infectando y manchando las paredes, a lo que otro grupo de trabajadores deben limpiar con más esfuerzos de los necesarios.
Tal como consignó El Comercio, en las cercanías del río está asentándose una población, por lo que el rio cada vez se contamina más, liberando insectos y larbas indeseadas.
Para el entomólogo Girish Maheshwari, se trata de una situación preocupante ya que «Hay unos insectos llamados Goeldichironomus, de los que hay tres especies allí, que se están alimentando de una colonia de algas y van al Taj Mahal donde dejan un humus que básicamente consiste en clorofila digerida, que se va almacenando».
Por el momento las autoridades se encuentran buscando soluciones para que las manchas no sigan extendiéndose, sin embargo los excrementos de los insectos provocan un pozo verdoso, el que sumado a la contaminación ambiental no hace sino deteriorar el sagrado monumento.
Fuente y fotografía: Veo Verde