La falta de agua en la comarca de la Axarquía no es algo nuevo. De hecho, los productores de subtropicales llevan tiempo advirtiendo del grave problema que representa para sus cultivos –aguacates y mangos– no tener garantizado el agua para el riego de sus explotaciones a pesar de acaparar el 80% de la producción de frutas tropicales de Andalucía, con una facturación agraria de 178 millones de euros en 2015.
Por este motivo el sector no deja de reivindicar a las administraciones públicas medidas dirigidas a trasvasar y embalsar en el pantano de La Viñuela, que es el más grande de la provincia con 162 hectómetros cúbicos de capacidad, los excedentes de otras cuencas cercanas que se vierten al mar. Asimismo, reclama de manera insistente elevar los regadíos con agua de la presa por encima de la cota 140, que es la que establece el Plan Guaro, donde existen numerosas explotaciones sin dotación hídrica.
La Junta de Andalucía estima que hay unas 5.000 hectáreas de cultivos, la mayoría de subtropicales, por encima de la cota 140 que no tienen concesión de agua, y otras tantas dentro del perímetro del Guaro (5.200 hectáreas), que sí tienen derecho a hacer uso de los recursos almacenados en el embalse.
Para dar cobertura a las parcelas por encima de la cota del pantano y acabar con la falta de concesión de agua que tienen estas explotaciones, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía está estudiando reservar el embalse de La Viñuela sólo para abastecimiento a la población y atender las necesidades de las 10.000 hectáreas de regadío existentes en la comarca oriental malagueña con las aguas subterráneas y las reutilizadas (depuradas), que suman unos 53 hectómetros cúbicos.
El anuncio fue realizado el pasado viernes en Antequera por la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, con motivo de la asamblea anual de Asaja Málaga, aún cuando se trata de una competencia de la Consejería de Medio Ambiente.
Esta posibilidad está siendo trasladada ya por responsables de Planificación Hidrológica a diferentes comunidades de regantes de la zona. Este es el caso de la de Algarrobo, que agrupa a 820 agricultores y que suman 754 hectáreas de cultivo. Según su presidente, José Manuel Gil, a la comunidad ya le han propuesto que se abastezca de las aguas de la EDAR de Algarrobo y del acuífero del río del mismo nombre, unos 5 hectómetros cúbicos al año. Gil calificó la propuesta de «locura» y avanzó que van a alegar en contra.
Sorpresa
La posibilidad de destinar las aguas de La Viñuela sólo a consumo humano ha pillado por sorpresa a la mayor parte del sector agrícola de la zona, que desconoce cualquier detalle sobre el estudio que está barajando Medio Ambiente y por consiguiente cómo se articulará el nuevo reparto de los recursos hídricos o cómo afectará la medida a aquellos que tienen concesiones del agua de la presa.
No obstante, apuntan como inconveniente el incremento de costes. Las aguas del pantano la reciben las explotaciones situadas por debajo de la cota 140 por gravedad, en cambio las del subsuelo y las reutilizadas tendrán que ser impulsadas, lo que supondrá un nuevo gasto para los agricultores.
El Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea vigente destina un total de 23 hectómetros cúbicos anuales del agua del embalse de La Viñuela a regadío en la Axarquía, mientras que para abastecimiento humano reserva 22,5. Sin embargo, en la práctica el sector agrario, según Gil, no ha utiliza más de 22,5 hectómetros cúbico al año, y mientras que la población (unos 200.000 habitantes) de los municipios de Vélez-Málaga, Rincón de la Victoria, Algarrobo, Torrox y las poblaciones del valle del río Benamargosa –Benamocarra, Benamargosa, Iznate, Cútar, El Borge y Almáchar–, Totalán, Moclinejo y Macharaviaya, gasta 15 hectómetros.
Respecto a la sobreexplotación de los acuíferos de la comarca Norte, Ortiz dijo que la solución pasa por el trasvase desde la presa de Iznájar (Córdoba), que es competencia de la Cuenca del Guadalquivir, tal y como prevé el Plan Hidrológico 2015-2021. La idea es trasvasar 5 hectómetros cúbicos desde Iznájar para rebajar la presión que sufren los acuíferos de la zona de Antequera.
Fuente y fotografía: Diario Sur