Diferentes organizaciones ecologistas criticaron la propuesta presupuestaria de la Comisión Europea para el período 2020-2027. Dicha propuesta contempla la posibilidad de destinar al presupuesto comunitario el 20 % de la recaudación del sistema europeo de comercio de emisiones ETS y la creación de una tasa sobre los plásticos, en función de la cantidad no reciclada de este material en cada Estado miembro. Para Greenpeace es “inaceptable” que la UE no reserve dinero para la protección del medio ambiente y llamó a los Estados miembros y al Parlamento Europeo a “fijar un presupuesto en el que la UE pueda respaldar una agricultura más verde y justa”. La directora para Europa de WWF, Andrea Kohl, afirmó que la propuesta “es una bofetada para cualquiera que espera que la UE sea un líder mundial en medio ambiente, protección de la naturaleza y cambio climático”.
Asimismo, Amigos de la Tierra Europa señaló que “el cambio climático es una emergencia planetaria que requiere urgentemente que Europa ponga fin a los subsidios a los combustibles fósiles e invierta masivamente en programas de energía renovable”. En nombre de la organización Rethink Plastic, Justine Maillot apuntó, en referencia al posible nuevo impuesto sobre plástico recogido por la propuesta de presupuestos, que “la CE va en contra de los principios de la jerarquía de residuos, priorizando el reciclaje sobre la prevención y la reutilización”. Estas críticas se suman las de la organización BirdLife apuntó que la propuesta del Ejecutivo comunitario “está vacía en términos de asegurar un futuro a largo plazo para los ciudadanos europeos”.