Un equipo de científicos de la costa oeste de Canadá han filmado por primera vez un caso de infanticidio en un grupo de orcas. El suceso fue detectado en el estrecho de Johnstone (en la costa noreste de la isla de Vancouver ) gracias a los sistemas de hidrófonos (micrófonos submarinos) instalados por el OrcaLab, unidad especializada en el estudio de esta especie en Columbia Británica. Y así fue como los investigadores detectaron una serie de llamadas extrañas en un grupo de orcas y se comunicaron con expertos del Pacific Biological Station.

De acuerdo con lo que explicaron en un artículo publicado en la revista Scientific Reports , al llegar al lugar indicado por los hidrófonos, los expertos vieron una orca hembra de 28 años nadando con su cría de pocos días de edad. Inmediatamente descubrieron la presencia de ejemplar de orca macho de 28 años de edad que nadaba junto a su madre, muy cerca de la otra hembra y su pequeña cría.

Mientras los científicos filmaban la escena, las orcas empezaron a dar vueltas con movimientos repentinos y bruscos. En pocos minutos, la cría dejó de aparecer en la superficie y los científicos se dieron cuenta de que el macho había agarrado al recién nacido y la arrastraba lejos de su madre. La madre de la cría atacada quedó bloqueada por la otra orca hembra -la madre del atacante-, sin poder acudir en ayuda del pequeño.
Los investigadores dan hecho que la cría murió en el ataque, ahogada al no poder salir a respirar a la superficie. Estos expertos consideran que este tipo de infanticidios, muy poco conocido en cetáceos, puede responder a las mismas pautas de conducta observada en muchas especies de animales terrestres; cuando los machos matan a crías para facilitar el apareamiento con las hembras.