En el colegio Cabo da Area de Laxe los escolares han vuelto a las clases esquivando cubos para recoger el agua de las goteras y el pabellón polideportivo no ha podido ser utilizado porque estaba lleno de agua, por lo que las actividades extraescolares que estaban previstas han tenido que ser suspendidas.
Ayer sí que las cosas se pusieron feas y había agua por el corredor del segundo piso, en el aula de informática y en las escaleras, además de en la instalación deportiva.
Tanto los docentes como la ANPA llevan meses solicitando mejoras, porque, entre otras cosas, también está dañado el patio cubierto de secundaria.
La cuestiòn es que mientras siga lloviendo el pabellón permanecerá inutilizado.
Curiosamente este es exactamente el mismo problema que tienen en el colegio As Revoltas de Cabana. En este caso el inconveniente afecta al salón de actos. El agua entra por la fachada, baja por la pared y anega la instalación. Ayer por la tarde debía haber actividades que no pudieron celebrarse y lo mismo ocurrirá hoy si no deja de llover.
En este centro Educación ya realizó antes del curso pasado varios arreglos pero continúan las goteras en pasillos y escaleras. Además, en verano construyeron un patio cubierto.
El problema en el Ramón Otero Pedrayo de A Laracha es que aunque han terminado las obras del edificio de educación infantil el entorno se ha convertido en un barrizal. Los pequeños han estrenado hoy la ampliación, de seis aulas y no de 9 como sería necesario. La dirección decidió que fueron los escolares de 4 y 5 años a las nuevas instalaciones porque no se construyeron los pasadizos que unen la nueva construcción con la antigua, lo que dificulta mucho el traslado de los niños al comedor. A todo ello se añade que la obra del pabellón lleva un año de retraso y apenas hay espacio al aire libre para los 600 escolares del centro. La ANPA reclama una fecha para completar la ampliación.
Asimismo, desde principio de curso en el Bergantiños piden un patio cubierto en la ampliación de los niños de infantil porque en el espacio de recreo interior hace demasiado calor. Además lo necesitan para mejorar el acceso con lluvia.
Fuente y fotografía: La voz de Galicia