La normativa europea, inicialmente prevista para el 1 de marzo de 2018, que obliga a los comercios a cobrar las bolsas de plástico se retrasará “sine die” o “sin plazo o fecha determinada” debido a que todavía no se ha aprobado el real decreto que lo regulará. Los precios orientativos dependiendo del espesor de cada bolsa oscilarán entre los 5 y 15 céntimos de euro.
El proyecto establecía que los comercios debían cobrar obligatoriamente las bolsas de plástico a partir del día primero del próximo mes, salvo las calificadas de “muy ligeras”. También contemplaba que a partir del 1 de enero de 2020 no se podrán entregar a los clientes bolsas de plástico ligeras y muy ligeras en los puntos de venta de bienes o productos, excepto si son de plástico compostable.
Por su parte el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente informó a los comerciantes de que aún quedan algunos trámites preceptivos por cumplir antes de que se apruebe la normativa, lo más probable es que pueda salir adelante “a mediados de 2018” aunque todavía no tienen una fecha exacta. Ante los rumores de que la obligación entró en vigor el 1 de enero, muchos pequeños establecimientos cobran las bolsas desde principios de año, como ocurre en muchas grandes superficies.