La Comisión Europea (CE) aprobó este martes el borrador del Plan Nacional de Energía y Clima de España pero pidió aclaraciones.
El Ejecutivo comunitario valora que busque alcanzar neutralidad en emisiones de efecto invernadero en 2050, como quiere hacer valer la Comisión, y que supere de largo la media comunitaria en materia de consumo bruto total de energía renovable en 2030, con un 42% frente al objetivo conjunto del 32%.
No obstante, la CE señala que si bien esa trayectoria española contempla un punto “de referencia” en 2025, no incluye escalones intermedios de evaluación para 2022 y 2027, y reclama “más información detallada sobre las medidas destinadas a reducir la carga administrativa y sobre los marcos facilitadores para el autoconsumo de energías renovables”.
La Comisión Europea situó a España, junto con Dinamarca, Estonia, Lituania y Portugal, entre los cinco países que han presentado planes con contribuciones “significativamente más altas” que el resto de Estados miembros, si bien Bruselas se limita a esa referencia y no aporta una clasificación de los Veintiocho.
Los Estados de la Unión Europea (UE) tienen hasta finales de diciembre para entregar versiones definitivas de sus planes nacionales, teniendo en cuenta las recomendaciones de la CE, que asistirá a las capitales en su elaboración.
La Unión Europea se ha fijado la meta conjunta de alcanzar en 2030 un 32% de consumo en renovables, mejorar un 32,5% la eficiencia energética y alcanzar un 15% de interconexiones energéticas.