La compañía Unilever, propietaria de marcas como Lipton, Knorr, Rexona o Dove, ocupa el primer puesto entre las empresas de alimentación y consumo más influyentes en la protección del medioambiente. Así se recoge en el ranking de Influence Map, que mide el compromiso de las empresas a partir de sus políticas y regulación respecto al clima a nivel mundial.

El primer puesto ha sido para IKEA y el segundo para Apple. Influence Map ha analizado las 100 empresas líderes que cotizan en bolsa así como a una treintena de asociaciones comerciales.

Según ha informado la empresa angloholandesa, el informe les ha otorgado una puntuación de A-. Para alcanzar esta nota, se ha analizado la acción de la compañía ante gobiernos e instituciones, pero también el cumplimiento de sus políticas de clima declaradas públicamente.

En su informe, la organización destaca que «estos grupos empresariales intentan asegurarse de que están participando continuamente en todos los niveles del proceso de formulación política, como a la hora de proporcionar experiencia en asuntos técnicos».

Además, el informe asegura que «desde la década de los 90 las compañías han invertido mucho en mensajes de todo tip (publicidad, relaciones públicas) para garantizar que sus opiniones sobre la ciencia del clima se escuchen en voz alta a múltiples niveles y tengan una respuesta adecuada en las políticas».