El Parque Nacional de Pirin en Bulgaria es una de las zonas de montaña más valiosas de Europa donde habitan especies como el oso pardo, el lobo o el águila pomerana, sin embargo se ha visto afectada por la construcción de una estación de esquí en el año 2000. WWF demuestra que el proyecto, aprobado por el Gobierno, causó un daño irreversible a este Patrimonio de la Humanidad y por eso luchan para frenarlo.
Además el informe “Laderas Resbaladizas”, realizado por la organización, revela que la construcción de los remontes de la estación de esquí invadió un 60% más del territorio del Parque Nacional de lo contratado. Las graves consecuencias ambientales de esta iniciativa y la pérdida del estatus de Patrimonio de la Humanidad en algunas áreas no han sido suficiente para cerrar las pistas.
El pasado diciembre, el Gobierno de Bulgaria modificó el Plan de Gestión del Parque para permitir expandir la estación y la tala de bosques. De ser así, se talarían más de 3.000 hectáreas de bosques. A pesar de esto, el documento de WWF demuestra que los planes ni siquiera han generado beneficios económicos sólidos en la región.