El submarino de Greenpeace “Arctic Sunrise” ha grabado las primeras imágenes de una parte del fondo marino antártico que jamás había sido explorada por el ser humano. En ellas se muestra un fondo cubierto de vida pero con indicios de ser un ecosistema marino vulnerable.
En la filmación se muestran esponjas, corales y una enorme variedad de estrellas marinas pero también se da a entender que se trata de un ecosistema amenazado, lo que evidencia la necesidad de crear un Santuario del océano Antártico con el fin de proteger a las especies que allí habitan, como son los pingüinos y las ballenas.
La organización Greenpeace se encuentra en una expedición de tres meses en la Antártida para investigar el fondo del mar y la contaminación plástica. El objetivo: demostrar que se necesita “urgentemente” crear un área protegida para salvaguardar los frágiles ecosistemas antárticos.
Según Pilar Marcos, responsable de la campaña de Greenpeace, más de medio millón de personas ha respaldado la petición de crear un santuario en dicho océano. Esto supondría un refugio seguro de 1,8 millones de kilómetros cuadrados para las especies que viven en esta zona.