La tortuga boba (Caretta caretta) es una especie marina que está presente en zonas tropicales y templadas de todo el mundo. Su comportamiento filopátrico las hacen volver a las playas donde nacieron para hacer la puesta de huevos y las zonas que están acostumbradas a nidificar son las costas de Japón, Omán, Australia, el Caribe, América del Norte, Cabo Verde y el Mediterráneo oriental.
Aunque no siempre es así. En los últimos años algunas hembras no vuelven a la zona de nidificación y pueden realizar alguna puesta ocasional en nuevas áreas. Este fenómeno casi “excepcional” ha crecido en las playas del Mediterráneo Occidental.
Un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio), indica que proteger los sitios de nidificación esporádica de la tortuga boba en el Mediterráneo Occidental puede ayudar a la conservación de la especie.
La filopatria se consideraba el principal obstáculo de la tortuga boba para colonizar nuevas áreas, pero los datos del estudio revelan por primera vez que esta tortuga utiliza mecanismos para colonizar nuevos espacios, una estrategia que permite que esta especie haya sobrevivido durante millones de años.