El uso inadecuado de los pesticidas y otros químicos en el sector primario amenaza con contaminar las aguas causando daños en la economía y la salud de miles de millones de personas, según un informe del Instituto Internacional para la Gestión del Agua (IWMI) y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), del que informa el portal EFE Verde.
El aumento de la producción de alimentos, que se ha logrado en las últimas décadas gracias al uso intensivo de fertilizantes químicos y pesticidas, ha generado un mercado que mueve cada año más de 35.000 millones de dólares y que crece de forma importante en países como Argentina, Malasia, Sudáfrica y Pakistán, según el informe.
En la mayoría de países ricos y muchos emergentes, la agricultura, responsable del 70% de las extracciones de agua en el mundo, ha superado a la industria y los centros urbanos como el principal factor en la degradación de las aguas debido al vertido de químicos, materia orgánica, sedimentos, nitratos, patógenos y otras sustancias. Según el informe, el 38% de las masas de agua en la Unión Europea (UE) están bajo la presión de la contaminación agrícola; en Estados Unidos la agricultura es la principal causa de polución en ríos y arroyos, la segunda en humedales y la tercera en lagos; y en China esta actividad está detrás de casi todas las aguas subterráneas contaminadas por nitrógeno.
En la ganadería, el principal problema deriva de la incorrecta gestión de los excrementos de los animales, que contienen patógenos y una “importante carga de materia orgánica que, si acaba en los ríos, consume el oxígeno que hay disuelto”, entre otros muchos problemas asociados a la explotación intensiva industrial. Algo parecido ocurre en la acuicultura con el exceso de nutrientes y materia orgánica que se da cuando hay una parte de los piensos que no se comen los peces y que acaba contaminando las aguas.