Las sequías provocadas por el cambio climático afectan a países de todo el mundo. Sin embargo, en aquellos países que están menos desarrollados y son más vulnerables, les afecta de una manera más destructiva.
En Somalia han muerto unas 196 personas a causa de la sequía en lo que va de año debido a la falta de agua. La Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) ha alertado lo fuerte que es la sequía y las autoridades se han visto obligadas a declarar el estado de “desastre nacional”.
La fuerte sequía que azota a Somalia
Debido a la escasez de agua aumentan los precios de la misma y las comunidades se han visto obligadas a recurrir a fuentes de agua peligrosas en las que el agua no es potable o no está tratada. Todo ello hace aumentar el riesgo de contraer enfermedades como el cólera y la diarrea.
Con las 196 personas muertas en once regiones del país y las más de 7.900 personas que se han visto afectadas por el brote de cólera, el estado de desastre nacional ha sido declarado por las autoridades.
Escasez de agua y aumento de enfermedades
Según la autoridades de Somalia, la situación empeora cada día en esta región. Uno de los mayores desafíos es la restricción del acceso de la ayuda humanitaria debido a la presencia del grupo terrorista somalí Al Shabab, que controla amplias zonas del sur y centro del país.
Cerca de 3 millones de somalís estarán en situación de emergencia alimentaria en junio de 2017 y a un paso de la hambruna debido a la intensa sequía registrada en los últimos meses, según la ONU.
Al reducirse las precipitaciones en Somalia se reduce un 70% la producción de alimentos en algunas zonas de la región. Esto provoca el aumento de los precios y una hambruna que amenaza con a salud de todas las personas.
Fuente y fotografía: Meteorología en red