La escalada de ataques y combates en Alepo, Siria ha dañado la red eléctrica, esencial para suministrar agua a toda la ciudad, lo que ha dejado a dos millones de personas sin acceso al sistema público de agua corriente en medio de una gran ola de calor. Las enfermedades que se transmiten a través del agua amenazan a los niños.
Los ataques del 31 de julio afectaron la estación de transmisión eléctrica, encargada de alimentar el suministro de agua a las partes orientales y occidentales de la ciudad.
Las autoridades pudieron restaurar inmediatamente una línea alternativa de energía el 4 de agosto, logrando de nuevo el funcionamiento del sistema de aguas urbano. Pero en menos de 24 horas, la intensificación de los combates dañaba estas líneas, dificultando todos los esfuerzos de reparación. Como resultado, toda la ciudad se ha quedado sin agua corriente durante 4 días.
“Los niños y las familias en Alepo están enfrentando una situación catastrófica. Estos cortes están llegando en medio de una ola de calor, poniendo a los niños en grave riesgo de enfermedades que se transmiten a través del agua”, explica nuestra compañera Hanna Singer, representante de UNICEF en Siria. “El restablecimiento de la red de agua corriente no puede esperar al cese de los ataques. Las vidas de los niños están en serio peligro.”
Desde UNICEF se ha ampliado la respuesta de emergencia para llevar agua potable y segura a la población civil en la ciudad. Sin embargo, reparar de forma urgente las infraestructuras eléctricas es fundamental, ya que el bombeo de agua es la única manera de cubrir las necesidades de los dos millones de residentes en la ciudad. A no ser que el bombeo de agua se restaure en los próximos días, la población civil se verá obligada a recurrir a fuentes de agua insalubres.
Fuente y fotografía: Unicef