La sed del Levante parece no tener fin. Un mes después de que el Ministerio de Agricultura aprobara una nueva derivación de agua del Tajo al Segura de 60 hectómetros para los meses de marzo, abril y mayo, los regantes del trasvase vuelven a mirar al acueducto reclamando más.
La semana pasada, la consejera de Agua de Murcia , Adela Martínez-Cachá, informaba al presidente del Sindicato Central de Regantes del trasvase Tajo-Segura (SCRATS), José Manuel Claver, de las que gestiones que se están realizando para conseguir unos hectómetros cúbicos adicionales de cara al verano. En concreto, «se está ultimando la cesión de los 30 hectómetros cúbicos de agua por parte del regadío tradicional a los regantes del trasvase», según informa el propio Gobierno murciano.
Una cesión que, como explica la propia Martínez-Cachá, sería de «agua por agua» y no una compra de derechos, como sí ha ocurrido en ocasiones anteriores. Es decir, que los regantes del trasvase Tajo-Segura tendrán que devolver esta cantidad una vez que se recupere la cuenca del Tajo y alcance un nivel 2. Un agua que procedería fundamentalmente de la cuenca del Tajo, según apuntan ya medios locales de la zona, de áreas como Estremera, en la Comunidad de Madrid.
Pero los regantes insisten en que necesitarán el doble de agua de cara a la temporada estival, por lo que miran al trasvase y a la compra de derechos de agua como solución a esta falta de recursos hídricos por la sequía. No hay que olvidar que el Ministerio de Agricultura prorrogó la declaración de sequía en las demarcaciones hidrográficas del Júcar y del Segura hasta el 30 de septiembre de este año.
Y, como siempre, los regantes murcianos se fijan en los 516 hectómetros cúbicos que acumulan a día de hoy los embalses de cabecera del trasvase, Entrepeñas y Buendía, como solución a sus problemas de agua. Una cantidad que supera en 180 hectómetros cúbicos la actual barrera a partir de la cual no se puede trasvasar (que para este año llega a los 336 hectómetros) y que se ha ganado en lo que va de año gracias a las lluvias de los últimos meses.
De cara a la próxima reunión de la comisión de explotación del trasvase, prevista para mayo, los regantes estarían demandando ya trasvases de unos 11 hectómetros cúbicos al mes durante lo que resta de primavera y el verano. Una cantidad que se corresponde con lo que se puede trasvasar al regadío en la situación actual de los pantanos de cabecera (nivel 3).
En concreto en estos momentos el embalse de Entrepeñas acumula 204,68 hectómetros, que supone una cuarta parte de su capacidad. Buendía está algo peor, con 312 hectómetros cúbicos, que representan un nivel del 19,06%. La totalidad de la cuenca del Segura presenta unas cifras mejores. Con 463 hectómetros embalsados, están al 40,5%.
Fuente y fotografía: La tribuna de Ciudad Real