La Junta de Andalucía señaló ayer que está previsto que las obras de instalación de una segunda tubería para la conducción del agua de pantano a Algeciras concluyan dentro de un mes y medio. Se trata de un nuevo ramal entre la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de El Cañuelo, en Los Barrios (a la que a su vez llegan la tubería de Charco Redondo y la de Guadarranque), y el municipio algecireño.
Es una actuación que se inició en 2011, pero las obras se quedaron paradas. Se retomaron el pasado julio, intervención con la que se dio continuidad a lo que se realizó en su día. El nuevo ramal a Algeciras, que hará por tanto que haya dos conducciones, estará terminado en abril, según la estimación de la Junta comunicada ayer, y podrá estar operativo de manera inmediata. [El proyecto en curso también prevé la construcción de un nuevo ramal desde la ETAP de El Cañuelo hacia La Línea, que prevé licitarse este año].
Esta obra de nueva conducción representa uno de los argumentos que ha esgrimido la Junta de Andalucía para garantizar que el fin de las captaciones de agua de manantial en la Garganta del Capitán -que ha ordenado la administración autonómica mediante resolución notificada el miércoles- no va a afectar al abastecimiento del municipio. El Ayuntamiento (que ha anunciado que va a recurrir la mencionada resolución) sostiene que no poder contar con ese agua de la Garganta del Capitán pone en riesgo el suministro, pues queda al albur de que se pueda producir alguna avería en la vieja y única tubería que funciona por el momento.
El riesgo o no riesgo de suministro es uno de los argumentos que confrontan la Junta y el Ayuntamiento a propósito de las captaciones en la Garganta del Capitán. También difieren en que siga vigente la autorización que se emitió en su día, en el impacto de las tomas en este entorno del Parque Natural de Los Alcornocales y en la influencia que pueda tener dejar de disponer del agua que ahora se recoge en el recibo.
Por otra parte, el grupo ecologista Agaden mostró ayer su satisfacción por la decisión tomada por la Junta de Andalucía. Javier Gil, portavoz de la organización, indicó que no solo se oponen a las captaciones de la Garganta del Capitán, sino a todas las que hay en el término municipal, en cinco grandes zonas de tomas.
Gil expuso que, además de en la Garganta, se pueden encontrar captaciones en la Garganta Santa, en la zona de El Cobre, diseminadas en el área que va a Pelayo y en Guadalmesí. Agaden aboga por eliminar de forma progresiva todas estas tomas, buscando alternativas a situaciones como las que se dan en la barriada de Pelayo, que no está conectada a la red general de abastecimiento y se surte del Guadalmesí. Los ecologistas defienden el consumo del agua de pantano y evitar cualquier impacto en el entorno natural.
La valoración de Agaden es pertinente por cuanto, según manifestó la Junta en su día, fue tras denuncia de este grupo ecologista, en enero 2013, cuando detectó que la autorización de las captaciones en la Garganta del Capitán había caducado. Gil no obstante recordó ayer que la organización ya había venido denunciando desde años antes el impacto en la zona de las tomas. De hecho en la resolución de la Junta, en el apartado de antecedentes, el documento refiere que Agaden ya puso en conocimiento en julio de 2005 que el caudal del arroyo del que se toma, el de Botafuegos, estaba «nulo aguas debajo de la captación».
La resolución asimismo alude a que otra organización ecologista, Verdemar, también pidió que se investigaran las tomas unas semanas después, aún en ese enero de 2013, y a que formuló denuncia sobre el impacto en el entorno en abril de 2014.
