Dos grandes trozos del glaciar de la segunda montaña más alta de Bolivia, el Illimani, viajan a Europa para conservar los 18.000 años de historia contenida en su interior y que se podrá descifrar en el futuro.
Estos “testigos de hielo” fueron extraídos del nevado cercano La Paz, cuyo pico está a 6.432 metros sobre el mar, por la expedición Ice Memory, y se irán a final de mes rumbo a Francia para que en unos años se pueden conservar en un gran almacén en la Antártida, “el mejor congelador del mundo”, como lo llama el investigador francés líder de esta expedición científica, Patrick Ginot.
Según explica EFE Verde, la idea era sacar tres trozos iguales, pero la fuerte ventisca y la nevada hicieron que solo se pudieran extraer dos cilindros de más de 140 metros de largo y 10 centímetros de diámetro, y una pequeña muestra de 25 metros.
Los dos testigos de hielo partirán previsiblemente el 26 de junio a Francia, a la universidad de Grenoble-Alpes, cuya fundación es la encargada del proyecto Ice Memory. Si las previsiones no fallan, en 2020 el otro cilindro volverá a viajar y esta vez lo harán a una cueva de la Antártida, a un gran contenedor que prevé guardar testigos de otras montañas.
De momento el proyecto se ha realizado con nieves del Mont Blanc, en los Alpes, pero ya se está programando hacer lo mismo con el Elbrús, en el Cáucaso, y quieren explorar las nieves de las montañas más altas del mundo, en el Himalaya.