La Fundación Acuorum Iberoamericana Canaria de Agua se une a la campaña iniciada por Naciones Unidas para conmemorar el Día Mundial del Agua, que cada año tiene lugar el 22 de marzo. En esta edición, la ONU ha querido destacar la importancia de reducir y reutilizar las aguas residuales para incidir en aspectos como la mejora de la calidad del agua, la reducción de la contaminación o la eliminación de los vertidos.
Aún hoy, a pesar de que la ONU lo considera un derecho humano desde 2010, más de 663 millones de personas viven sin un suministro de agua segura cerca de su casa. Además, más del 80% de las aguas residuales vuelve a fluir hacia el ecosistema sin ser tratadas o reutilizadas y 1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua potable contaminada con heces con el riesgo de contraer enfermedades como cólera, disentería, fiebre tifoidea o poliomielitis. Esta es la causa de alrededor de 842.000 muertes cada año.
El coste del tratamiento de aguas residuales es muy inferior a los beneficios que esto conlleva para la salud humana y el desarrollo y la sostenibilidad ambiental, proporcionando nuevas oportunidades de negocio y la creación de empleo verde.
En 2030, se espera que la demanda mundial de agua crezca un 50%. La mayor parte de esta demanda será en ciudades, por lo que es imprescindible un nuevo enfoque para el tratamiento de las aguas residuales al tratarse de un recurso potencial que puede ser utilizado en ámbitos como la agricultura, sector turístico o limpieza viaria.
La reutilización de Agua en España
A finales de 2015, operaban en España un total de 2.940 plantas de tratamiento y depuración de aguas (EDAR). En estas infraestructuras se depuran al año más de 5.000 hectómetros cúbicos de agua. De esta cantidad de agua, se estima que se reutilizan en la actualidad tan sólo unos 450 hectómetros cúbicos al año, lo que supone un poco más del 13% del total.
Según los últimos datos disponibles, la distribución por usos del agua depurada se sitúa en unas tres cuartas partes para uso agrícola, del orden del 12% para usos recreativos y campos de golf, el 6% para servicios urbanos, el 4% para usos ecológicos y recarga de acuíferos, y en torno al 3% para uso industrial.
El negocio derivado de la actividad de depuración de aguas residuales alcanzó en 2015 los 1.230 millones de euros, lo que supuso un aumento del 3,4% respecto al año anterior.
El costo de gestionar las aguas residuales se ve compensado sobremanera por los beneficios para la salud humana, el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental, ofreciendo nuevas oportunidades comerciales y creando más empleos “verdes”.
Fuente y fotografía: Acuorum