India se dispone a desviar agua de sus principales ríos con el fin de hacer frente a la grave sequía que azota al país y que afecta a unos 330 millones de personas, ha adelantado la ministra de Recursos de Agua, Uma Bharati.
En declaraciones a la BBC, la ministra ha indicado que el trasvase de agua de ríos como el Brahmaputra y el Ganges es la prioridad principal del Gobierno de Narendra Modi.
La Interconexión de Ríos (ILR) cuenta con 30 enlaces previstos para el trasvase de agua, 14 de los cuales serán alimentados por los glaciares del Himalaya, en el norte, y 16 en la India peninsular. Pese al rechazo de los ecologistas al proyecto, el Tribunal Supremo ordenó en 2012 la puesta en práctica del mismo.
«Los trasvases de ríos encabezan nuestra agenda y tenemos el apoyo de los ciudadanos y estoy decidida a hacerlo de forma rápida», ha asegurado Bharat, miembro del partido BJP de Modi. Según ha explicado, se va a empezar por cinco de estos enlaces, el primero de los cuales, el Ken-Betwa entre Uttar Pradesh y Madhya Pradesh «comenzará muy pronto».
También está previsto emplear el enlace Damnaganga-Pinjal, que permitirá abastecer a la planta suministradora de agua potable de Bombay, ha añadido, reconociendo que se trata de un proyecto histórico para India.
Tras dos malos monzones consecutivos, India se enfrenta una de sus peores sequías hasta la fecha. Del total de 29 estados, casi la mitad de ellos padecen grave carestía de agua durante la temporada seca, aunque los más golpeados son Maharashtra, Uttar Pradesh y Madhya Pradesh.
Para paliar los efectos en las zonas más afectadas, el Gobierno central ha llegado incluso a enviar trenes con agua. Lo cierto es que el país presenta problemas de abastecimiento de agua desde hace años debido principalmente al agotamiento alarmante de sus acuíferos por la extracción insostenible para la agricultura y la industria, pero también a la contaminación de los mismos.
Fuente: Expansión