Con motivo de la celebración este martes del Día Mundial del Agua, Delacámara ha subrayado en una entrevista con Europa Press que en el mundo hay más ciudadanos con teléfono móvil que los 4.430 millones de personas con acceso a un retrete. «Estamos equivocando las prioridades a nivel colectivo», ha advertido.
Pese a estos datos, ha destacado que desde 1990 se han producido avances, ya que 2.600 millones de personas han conseguido acceder al agua potable, por lo que se ha pasado de una cobertura del 76 al 91 por ciento.
Además, ha recordado que se estima que la escasez de agua podría afectar en 2035 al 40 por ciento de la comunidad internacional y 1.700 millones de personas que viven en cuencas cerradas, donde la disponibilidad de recursos a largo plazo ya supera la demanda actual, es decir, con balance negativo.
También ha indicado que 1.800 millones de personas consumen agua contaminada por aguas fecales, ya que más del 80 por ciento de las aguas residuales va a ríos o mares sin tratamiento previo. De este modo, cada día mueren 1.000 niños por enfermedades relacionadas con el agua, ya que más del 80% de las aguas residuales se vierte a ríos o mares sin tratamiento. En total, el 70 por ciento de las muertes relacionadas con desastres naturales se debieron a inundaciones y otras catástrofes relacionadas con el agua.
«Muchas veces culpamos al clima o al tiempo meteorológico, cuando la evidencia es que estos problemas se producen donde existe un problema a la hora de gobernar el agua», ha reflexionado.
ESPAÑA, GRANDES DESEQUILIBRIOS
En el ámbito nacional, ha denunciado los «desequilibrios» que se están creando en materia de agua, donde la economía del agua mejora, pero se pone en riesgo el sistema. Esto, según Delacámara, es común al sur de España, de Italia o de Grecia y ha recordado que en Australia no se cambió la gestión del agua hasta que pasó por una sequía de 14 años.
De este modo, ha cuestionado que en las zonas áridas o semiáridas de España, como Almería y el resto del sureste peninsular, el modelo de desarrollo es de turismo intensivo, lo que, por un lado contribuye a generar riqueza y renta, pero donde se genera un problema en materia de agua, porque estos turistas se concentran en unos meses al año y, tras mejorar la economía, ponen en riesgo el sistema hídrico. «En esos países el agua es un reto y una oportunidad.
El experto ha recordado que el riego supone dos tercios del agua del país, el 70 por ciento y, de este porcentaje, el 10 por ciento del agua de riego genera el 90 por ciento de la agricultura.
Frente a este dato, en las zonas de agricultura extensiva, hay valores añadidos muy bajos. Es decir, hay agriculturas en las que se usa muy poco agua y se producen frutas y hortalizas, con gran valor de mercado, como en Murcia o Almería. Sin embargo, el agua de consumo de los ciudadanos supone menos del 10 por ciento del total.
AGUA: 1.500 MILLONES DE EMPLEOS EN TODO EL MUNDO
Por ello, ha insistido en que el Día Mundial del Agua, más allá del «enorme valor simbólico» conlleva muchos compromisos asociados desde que comenzó a celebrarse en 1993. Este año, el lema es Agua y empleo para enfatizar que la economía depende «mucho más del agua» de lo que se cree, puesto que el sector emplea a 1.500 millones de personas de forma directa en todo el mundo. «El tema no es menor, sino central, especialmente para países como España, afectados por una sequía estructural», considera.
Por ello, ha insistido en la importancia de la gobernanza del agua. En concreto, ha puesto de ejemplo a España, donde la cobertura de servicios es universal y el servicio tiene una calidad «muy razonable» sin apenas cortes de suministro y con niveles de precio razonables. Sin embargo, opina que el sector se enfrenta a «desafíos muy profundos». De hecho, ha advertido del envejecimiento de las redes de distribución, que producen pérdidas de agua de hasta un 30 por ciento.
«Pedimos al ciudadano que cierre el grifo al lavarse los dientes, pero las pérdidas importantes de agua se producen en la red. Esto tiene que ver con la debilidad de la inversión en estos activos. Hay que genera inversiones para renovar estas infraestructuras», ha denunciado.
Entre las debilidades del sistema, apunta además que algunas plantas de tratamiento no funcionan o no funcionan bien, por lo que vierte aguas contaminadas y este hecho serviría para explicar las dificultades para cumplir con la Directiva Marco del Agua. También ha denunciado las carencias en la depuración de las aguas pluviales, ya que cuando llueve, y cada vez es de forma más irregular, se generan escorrentías de aguas que acaban en depuradoras que no están preparadas para eliminar los contaminantes atmosféricos que arrastran.
DE LOS MEJORES PLANES HIDROLÓGICOS DE EUROPA
En este aspecto entran en juego los planes de las cuencas hidrográficas, sobre las que Delacámara ha dicho que «probablemente estarán entre los mejores de Europa, porque la tradición española en la gestión es muy antigua». De hecho, ha añadido que los planes de cuenca españoles «no tienen nada que envidiar a los de otros países europeos, pero el retraso en su elaboración y entrega ha sido perjudicial».
Asimismo se ha referido a la complejidad de la planificación hidrológica española porque los ríos pasan por varios territorios que tienen una «visión distorsionada», como si el agua fuese «un bien local» o «territorial».
Por ello, cree que sería muy positivo lograr un Plan hidrológico Nacional del que ‘colgasen’ todos los planes de cuenca de los que ha reconocido que «han sido muy conflictivos» y, sin embargo, el agua es al mismo tiempo un «factor limitante del desarrollo económico y una oportunidad».
De cara a favorecer la colaboración entre agentes públicos y privados, Delacámara ha informado de la constitución del Foro de la Economía del Agua, que celebrará su primer evento el próximo 8 de abril en Madrid, donde participarán agentes públicos y privados sobre gestión de agua.
El Foro está auspiciado por la Universidad de Alcalá y dirigido por el economista José Carlos Díez y Delacámara participa en calidad de profesor de análisis económico y asesor de la Comisión Europea en política de agua. La iniciativa busca promover eventos para favorecer una discusión independiente sobre el ciclo urbano del agua desde la óptica de su gestión.
Durante 2016, el Foro Internacional de la Economía del Agua desarrollará en Madrid tres eventos (8 de abril, 7 de julio, 11 de noviembre) a los que asistirán expertos nacionales e internacionales, como Premios Nobel de Economía. También se editará un libro y se publicará un blog con reflexiones acerca de la sostenibilidad y la desigualdad en las pautas de desarrollo.
Fuente: El Economista