La agricultura sostenible como eje estratégico en la política de una multinacional. Esto es lo que ha conseguido Unilever, compañía que agrupa algunas de las marcas más conocidas del gran consumo (Knorr, Flora, Skip o Magnum, entre muchas otras), a través del Plan para una Vida Sostenible, un programa transversal de lucha contra las emisiones de CO2 a la atmósfera y por la mejora de las condiciones alimentarias de millones de personas en el mundo.
Este plan ha permitido, en cinco años, reducir el consumo de agua en los campos de cultivo de la compañía un 20%, lo equivalente a 1,5 millones de litros por hectárea al año, según ha destacado Ana Palencia, responsable europea de RSC de Unilever, en la presentación de resultados del programa.
Materias primas
«También hemos logrado reducir el uso de pesticidas y fertilizantes, y mejorar la biodiversidad gracias a la creación de barreras naturales para la protección del entorno», ha detallado Palencia.
Según los datos facilitados por la compañía, las 13 verduras más utilizadas en los productos que integran Unilever, ya son de origen sostenible. Desde Unilever apuntan a 2020 como el año en que la totalidad de las materias primas utilizadas por sus marcas tengan un impacto mínimo sobre el terreno.
Fuente y fotografía: Economía digital