En España quedan escasos días para que dé comienzo la fase 1 de desconfinamiento en determinadas provincias del país. La vuelta a una cierta normalidad en las próximas semanas amenaza la recuperación que ha experimentado la naturaleza en estos meses de confinamiento.
En estos meses se ha demostrado la disminución de contaminación y de basura arrojada al mar, pero ese remanso de cierta paz comienza a interrumpirse. Estas últimas semanas ha aumentado el número de mascarillas y guantes de látex en las costas asiáticas, según los expertos, quienes piden que éstos deben tirarse en la basura normal ya que no se pueden reciclar.
La previsible recuperación de emisiones de CO2 cuando llegue la “nueva normalidad” vuelve a poner en peligro a los océanos, quienes estaban calificados de estar en estado de “precolapso” por la incapacidad de absorber la excesiva producción humana de gases invernadero.
“El océano se está saturando y no podrá continuar así ad infinitum”, son palabras de Fernando Valladares, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que recoge EFE en un reportaje. Asegura que “los síntomas” que muestran los océanos son los de incapacidad de aumentar el ritmo de captación de CO2 de la atmósfera tan rápido como “nosotros incrementamos nuestras emisiones”.
La comunidad científica augura que la ambición ambiental disminuirá tras la crisis del coronavirus, por lo que piden consciencia, prudencia y responsabilidad con el medio ambiente para no llevar a la naturaleza a una situación completamente irreversible.