El Día Mundial de Reducción de CO2 se conmemora hoy para recordar la importancia de la acción humana sobre el planeta, una jornada que sirve para cuestionar el impacto individual en el medio ambiente y que busca el cambio del modelo de consumo actual.
Impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este día se celebra el 28 de enero como una fecha «clave» para «concienciar y sensibilizar» a la sociedad acerca del efecto del hombre sobre el medio ambiente, un impacto reflejado a través de la huella de carbono.
La emisión de gases de efecto invernadero cuenta con múltiples fuentes como las centrales térmicas de carbón o fuel, los vehículos de combustión, las calefacciones…, y con grandes países como China y Estados Unidos como principales emisores.
Pero la realidad es que en el calentamiento global influyen las emisiones de todo el planeta, incluso las que se generan del consumo que realizamos nosotros mismos. Por esta razón la ONU trata de hacer ver que todos y cada uno de los ciudadanos pueden reducir su huella siendo conscientes del consumo que se realiza para poder garantizar la pervivencia del planeta en un futuro.