Los delfines del Canal de la Mancha poseen altas concentraciones de mercurio en su piel. Ésta es la conclusión de un estudio publicado por la revista ‘Scientific Reports‘. En él se alerta que los contaminantes industriales hallados en 82 delfines están entre los más altos observados en la especie.
El estudio ha sido desarrollado en la Universidad de Lieja, en Bélgica, y el biólogo marino Krishna Das y sus colegas, evaluaron los niveles de contaminantes orgánicos en la grasa y los niveles de mercurio en la piel de delfines nariz de botella que habitan el Golfo Normanno-Bretón en el Canal de la Mancha.
En las muestras extraídas encontraron altas concentraciones de contaminantes en la grasa, principalmente compuestos de productos que contienen cloro de fluidos industriales (91% en machos y 92% en hembras).
Según apuntan los científicos, estos compuestos orgánicos pueden disolverse en grasas y aceites, y consisten en los subproductos de diversos procesos industriales y pesticidas, entre otros. Se trata de contaminantes orgánicos tóxicos, particularmente aquellos que contienen cloro, prohibidos en la mayoría de los países desarrollados desde la década de 1970.
Además, los niveles de mercurio en las muestras de piel fueron similares a las concentraciones descritas previamente para los delfines nariz de botella en el mar Mediterráneo y los Everglades de Florida, dos sitios ya conocidos por sus altos niveles de contaminación por mercurio.
Entre las medidas de protección que proponen los autores del estudio destaca la de convertir al Golfo Normanno-Bretón en un área especial de conservación.