No solo las plataformas ambientalistas lo exigen desde que Mariano Rajoy lo prometiera después de firmar el Acuerdo de París. Estos días, unas treinta empresas españolas medianas y corporaciones multinacionales presentaron manifiesto en el que exigen «a los poderes públicos» a que «en 2018 lleguen a un acuerdo que facilite la aprobación de una Ley del Cambio Climático y transición energética estable, ambiciosa y eficaz». Entre los firmantes están 11 empresas del Ibex35: Abertis, Acciona, Bankia, BBVA, Endesa, Ferrovial, Iberdrola, Mafre, Red Eléctrica de España, Siemens Gamesa y Telefónica. También se han sumado otras grandes empresas como Eulen, Ikea, OHL o NH.
El documento ha sido coordinado por el Grupo Español de Crecimiento Verde. Su presidente, Valentín Alfaya (de Ferrovial), advierte de que España «necesita una hoja de ruta ya» y que existe «cierta preocupación» en el sector empresarial al considerar «urgente» contar con una norma ya con un suficiente «nivel de ambición».
Sin embargo, el interés de estas corporaciones no está motivado por una concientización ambientalista sino por la preocupación por el futuro de las inversiones en el sector energético. «Necesitamos conocer esa hoja de ruta para el futuro», explica Alfaya. El sector energético (electricidad y transporte) acumula alrededor del 80% de todos los gases de efecto invernadero de la economía española y por eso, las empresas quieren una hoja de ruta para orientar unas inversiones que en este sector se planifican con décadas de previsión.