En su Informe Mundial de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de Recursos Hídricos, presentado este 19 de marzo en Brasil en el contexto del Foro Mundial del Agua analizó el potencial de las soluciones basadas en la naturaleza para afrontar los desafíos actuales de la gestión del agua en todos los sectores, particularmente los relacionados con el agua para la agricultura, para las ciudades sostenibles, para la reducción del riesgo de desastres naturales y los de la calidad del agua. Las soluciones basadas en la naturaleza (NBS) están inspiradas y respaldadas por la naturaleza, usan o imitan los procesos naturales para contribuir al manejo mejorado del agua. De esta manera, la edición 2018 del Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos (WWDR) busca informar a los responsables políticos y tomadores de decisiones, dentro y fuera de la comunidad del agua.
La gestión del agua sigue estando fuertemente dominada por la infraestructura tradicional construida por el hombre (es decir, «gris») y el enorme potencial de NBS sigue desaprovechado. Las soluciones basadas en la naturaleza (NBS) incluyen infraestructura verde que puede sustituir, aumentar o trabajar en conjunto con la infraestructura gris de una manera rentable. El objetivo es encontrar la combinación más adecuada de inversiones verdes y grises para maximizar los beneficios y la eficiencia del sistema a la vez que se minimizan los costos y las compensaciones.
Las NBS para el agua son fundamentales para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible porque también generan beneficios colaterales sociales, económicos y ambientales, incluidos la salud humana y los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y energética, el crecimiento económico sostenible, empleos decentes, rehabilitación y mantenimiento de ecosistemas y biodiversidad. Si bien las NBS no son una panacea, jugarán un papel esencial en la economía circular y en la construcción de un futuro más equitativo para todos.