El director de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez, indica que España es “incompatible con la salvaguarda del clima y la salud”, y su diseño actual “no da las señales de inversión adecuadas” hacia la transición energética que necesita el país. Añade que España dispone de tecnología y financiación para liderar la transición energética y, por lo tanto, lo que urge es un marco regulatorio “robusto”.

En la tribuna “La eólica, tecnología protagonista en el cambio hacia la transición energética”, Márquez ofrece las claves que, para este sector, debe contener la futura Ley del Cambio Climático que elabora el Gobierno. Subraya que es de vital importancia la puesta en marcha de “políticas efectivas” a través de un marco regulatorio “robusto y eficiente” que, cuanto antes, debe proporcionar la citada norma.

Se trata de una ley que, según el director, debe ser fruto de la participación de todos los sectores involucrados a través de un debate “riguroso y transparente”. Se deben incluir medidas de “comunicación y concienciación social” así como “un marco fiscal y de financiación adecuado, basado en el principio de quien contamina paga”.

Márquez asegura que “la electrificación es el camino para la descarbonización” que España se ha comprometido a alcanzar en 2050 mediante la ratificación del Acuerdo de París. Sin duda el transporte y la climatización basadas en los combustibles fósiles son los principales retos externos de España.

Además el director de AEE recordó que en el documento “Perspectivas de la energía en el mundo”, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indica que para cumplir el Acuerdo de París, hay que alcanzar un 19% de generación eólica a nivel mundial en 2040, por lo que habría que aumentar la potencia instalada un 7,5% anual.