El Oceanogràfic de Valencia descubre un tratamiento para salvar la nacra, el molusco bivalvo más grande del Mediterráneo, que vive principalmente en las praderas de la Posidonia oceánica y que puede llegar a medir más de un metro de longitud y sobrepasar los 20 años de edad.
Desde mediados de septiembre, las poblaciones españolas sufrieron un significativo aumento de mortalidad en distintas zonas del litoral. Se ha constatado un descenso de ejemplares superior al 80%, en la mayoría de los casos, y llegando en muchos puntos al 100%. A día de hoy sólo se consideran libres de enfermedad las poblaciones de la costa norte de Cataluña. Esta emblemática especie se ha visto afectada por el protozoo Haplosporidium, del que se sospecha que es la causa de la masiva mortalidad.
Mediante el proyecto Life IP, los ejemplares fueron tratados con éxito con la introducción de cambios en salinidad, temperatura del agua y alimentación. El propósito es conseguir la maduración gonadal de la especie, con vistas a su reproducción para su posterior reintroducción en el medio natural. Los individuos están siendo cuidados por el equipo del Oceanogràfic y e instituto Imedmar (Universidad Católica de Valencia).
Hasta ahora ningún ejemplar infectado había sobrevivido pero esta vez cuatro de ellos han sido completamente recuperados. Esto podría suponer un hito histórico para la conservación de la nacra, ya que abre una vía de esperanza para la recuperación de la especie, considerada actualmente en situación “catastrófica”. Por el momento se desconoce si estos individuos desarrollarán algún tipo de inmunidad que los haga más resistentes a la reinfección una vez superada la enfermedad.