El 25% de las hembras gestantes perteneciente al grupo de peces de los elasmobranquios, que engloba a tiburones y rayas, sufren abortos o partos prematuros debido a las capturas.

Este estudio, llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Wollongong (Australia) y publicado recientemente en la revista Biological Conservation, indica que esta situación se da como consecuencia del estrés y el trauma que les provoca el arresto.

Durante la investigación se analizaron un total de 88 especies diferentes y, como es el caso de la raya pelágica, la tasa de aborto ascendía hasta el 85%, aunque los ejemplares fueran sacados del agua sólo por unos minutos. También se examinaron 40 vídeos de nacimientos de tiburones y rayas y, en la mayoría de ellos, estas especies mostraban el mismo comportamiento.

Se trata de la primera vez que se relaciona la pérdida de las crías en esta situación con un aborto y no con un parto natural. Un hecho que apunta que estos peces están más amenazados de lo que se creía ya que son animales de crecimiento lento y maduración sexual tardía, lo que les convierte en seres extremadamente vulnerables a la presión pesquera.