Un total de 8.130 hectáreas se han quemado durante la primera semana de agosto y el fuego acumula un balance de 71.892,88 hectáreas arrasadas desde el 1 de enero hasta el 6 de agosto, la cifra más alta de los últimos cinco años, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
En lo que va de año se han quemado un 26,60% de media que en los últimos 10 años en este mismo periodo. La cifra es, sin embargo, mucho más elevada si se compara con las hectáreas que se quemaron entre el 1 de enero y el 6 de agosto de 2016, cuando se quemaron 18.520 hectáreas, es decir 3,88 veces más que el año pasado. Pese al importante repunte, el peor año sigue siendo 2012, cuando ese quemaron 157.168 hectáreas.
Por número de siniestros, este año se han producido más del doble de fuegos que en 2016, con 9.303 fuegos frente a los 4.303 que se habían producido el año pasado hasta el 6 de agosto y un 22,26% más que los 7.609 de la media de los últimos 10 años. Del total de siniestros, más de la mitad fueron conatos que se apagaron antes de alcanzar una hectárea de superficie y el resto, 3.812 fueron incendios, de más de una hectárea quemada. De estos, 14 superaron la barrera de 500 hectáreas y alcanzaron así la categoría de grandes incendios forestales.
Por ámbito geográfico, más de la mitad de los siniestros, el 52,91%, se produjeron en el noroeste; el 32,31% en las comunidades interiores, el 14,27% en el Mediterráneo y el 0,51%, en Canarias.