Un reciente estudio publicado en la revista Science Advances realizado por un equipo de investigación de Woods Hole Oceanographic Institution devela que los niveles de radio-228 en el ártico casi se han duplicado en los últimos diez años.
Esto sería un indicio de que están ocurriendo transformaciones en la costa, porque la fuente del radio es la superficie terrestre y las plataformas continentales que rodean el océano Ártico. Estas transformaciones costeras, a su vez, también podrían estar brindando más nutrientes, carbono y otros productos químicos. Estos cambios tienen impactos considerables en las cadenas tróficas.
Además, esta investigación propone que el deshielo marino ha dejado más mar abierto en las cercanías de la costa. A consecuencia de ello, la acción de las olas alcanzan los sedimentos, liberando el radio que se lleva a la superficie y hacia el océano abierto. Es probable que el mismo proceso también dinamice otros nutrientes, carbono y otros productos químicos en el Océano Ártico, impulsando el crecimiento del plancton en el fondo de la cadena alimentaria. Eso, a su vez, podría tener un impacto significativo en tanto el en la flora como la fauna del ecosistema ártico.